viernes, 20 de febrero de 2015

Red Velvet Cake

Hace una semana fue el cumpleaños de Raquel, ¡menuda sorpresa se llevó al ver la tarta que le había preparado! Aunque creo que se llevó más sorpresa porque la había hecho yo que por tener una tarta el día de su 23 cumpleaños... 

Tenía muchas ganas de hacer esta Layer Cake, ya que siempre estábamos hablando de ella, pues era la primera vez que la hacía por lo que espero ir mejorando.

La tarta Red Velvet se caracteriza por su color rojizo que conseguí gracias al tinte rojo en pasta y por sus capas de delicioso frosting de queso. Una receta que sin duda dejará sin aliento a cualquiera en una ocasión tan especial.

Aquí os dejo la receta paso a paso con los ingredientes que necesitaréis: 




RED VELVET CAKE



Preparación: 45 minutos
Cocción: 60 min (sin contar la decoración)
Raciones: 15 (1 tarta  de 15 cm de cuatro pisos)

INGREDIENTES

Para el Bizcocho:
  • 120 ml de aceite de oliva "suave" o 113 g de mantequilla (yo utilicé aceite)
  • 320 g de azúcar
  • 2 huevos
  • 300 g de harina (tamizar)
  • 250 ml de leche (yo usé desnatada) 
  • 2 cucharaditas de zumo de limón
  • 2 cucharadas rasas de cacao en polvo (Valor)
  • 1 cucharadita de colorante rojo en pasta (yo utilicé WILTON "Christmas") 
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • 2 cucharaditas de vinagre 
  • 1 cucharadita de bicarbonato

Para el relleno:

  • 125 g de mantequilla a temperatura ambiente
  • 300 g de azúcar glass (tamizar)
  • 125 g de queso crema tipo Philadelphia (no Light)
  • 1/2 cucharadita de extracto de vainilla (al gusto)





Pasos de elaboración:

1º) Comenzaremos con la preparación del bizcocho red velvet. Precalentamos el horno a 180ºC arriba y abajo. Utilizaremos un molde redondo que posteriormente engrasaremos, yo utilicé uno de 15 cm y alto para realizar de una vez el bizcocho completo y luego cortarlo con la ayuda de una lira. 




2º) Mezclamos la leche con el zumo de limón y dejamos reposar 10 minutos, os parecerá que la leche se ha cortado, no pasa nada, es normal.




3º) Tamizamos la harina y el cacao en polvo y reservamos.




4º) Batimos el aceite (o la mantequilla), el azúcar e incorporamos los huevos uno a uno. Batiendo a baja velocidad.


5º) Añadimos la harina con el cacao a la mezcla poco a poco, alternándola con la mezcla de leche y limón que hemos dejado reposando anteriormente. 


6º) En un vasito mezclamos el bicarbonato con el vinagre y cuando burbujee lo añadimos a la masa. 


7º) Añadimos también la vainilla y el colorante rojo en pasta a la masa y batimos a baja velocidad.


8º) Engrasamos un molde de 15 cm y alto con spray de repostería o con mantequilla. Conviene cubrir la base con papel antiadherente para así no tener ningún problema a la hora de desmoldar. Vertemos nuestra masa y metemos al horno durante aproximadamente una hora, comprobando con la ayuda de un palillo, que la masa esté hecha (el palillo debe de salir limpio).



9º) Sobre una rejilla, dejamos reposar el bizcocho y cuando esté frío desmontamos y cortamos cada una de nuestras capas con ayuda de un cuchillo largo afilado o con una lira, con la intención de obtener las capas de nuestra tarta lo más lisas posibles. El sobrante de dejar lisas las capas, lo reservaremos para la decoración final. Dependiendo del grosor que queráis y de los pisos os saldrá más alta. Cuando tengamos todos nuestros pisos cortados, los envolveremos en papel film cada uno por separado y los introduciremos en el frigorífico mientras realizamos el relleno.



10º) Para realizar el relleno (el frosting de queso), primero batiremos la mantequilla a temperatura ambiente (importante) y cuando nos quede con una textura "pomada", mezclaremos con el azúcar glass tamizado, hasta que éste quede bien incorporado. 



11º) Agregamos el queso crema tipo Philadelphia y batiremos durante cinco minutos a baja velocidad.


12º) Montamos la tarta, incorporando capas de relleno sobre capa de bizcocho, hasta completar nuestra tarta, que cubriremos bien con el frosting sobrante.


13º) Acabaremos nuestra tarta Red Velvet, decorándola con el sobrante del bizcocho, que rallaremos con ayuda de un rallador y espolvorearemos sobre nuestra tarta. 





Nada más probarla nos trasladó a nuestra experiencia en Nueva York y a los magníficos Cupcakes de Magnolia Bakery tan típicos y recomendables de la Gran Manzana. Esperamos que os guste y que la disfrutéis tanto como lo hicimos nosotras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario